Fallaste Corazón...

Varias son las discusiones que este artículo me va a acarrear con mi “heart-keeper”: Enrique “El Inge” Cardenas (lo de “Inge” es por la habilidad reparando bombas y tuberías y no mantiene ningún tinte político).

La primera será que no toda la culpa fue del hemoimpulsor, que si de por sí traía toda la instalación hidráulica peor que el drenaje profundo del D.F., que el estrés, la angustia, la desesperación y la tristeza acumulada aunados a la poca pericia de algún aspirante a piloto de Aeroméxico también tuvieron una buena participación en el incidente; que al fin y al cabo el cerebelo fue la víctima y el último responsable y que no debo de culpar ni mucho menos festejar a mí hiperactivo órgano vulgarmente llamado corazón.

Al respecto solo tengo algo que decir: me vale, y parafraseando a Cuco Sánchez y en breve resumen de afecciones: “…fallaste corazón…” y de eso acaba de cumplirse un año.

Y aquí abro un paréntesis ( para hacer notar el brevísimo encontronazo con una biondo-internísta, la jocosísima Doctora L. quien cuando me vio por las cajas del hospital Español y al enterarse del aniversario del infarto, (ella se había quedado en el piquete de Manta raya; si ya se que esa historia tampoco está en el blog, paciencia muchachos, paciencia), solo tuvo palabras dulces:

-¿y por que no has bajado de peso cabroncito???

-Es que me conseguí un cardiólogo gordito para que no me regañe tanto, además la culpa la tienes tú, ¿recuerdas cuando ibas en la prepa y te dije que me rompiste el corazón?, pues ya ves, no estaba mintiendo, me lo dejaste a punto de turrón…

-No seas mentiroso, si le tirabas la onda a dos que tres de mis amigas…

-Para ponerte celosa, además tu novio me caía a todo dar, por cierto como van me enteré que te dio el anillo...

-Si sigues haciendo preguntas idiotas me encargo que te internen de nuevo con exámenes proctológicos incluidos tres veces al día.

-¿Y si te los cataficcio por que me des unos bañitos de esponja?

En este punto he de reconocer que Lore se ve sexy hasta cuando te menta la madre…

Pues sí, la moraleja de esta historia es que hace ya un año que estoy de regreso con ustedes, para gusto de algunos, disgusto de otros, placer y deleite con otras…mmmhhhh bueno, esto último ya llegará en algún momento próximo, espero.

Y aquí andamos nuevamente, si comparamos al Alonso de Octubre 11 2005 con Alonso Octubre 11 2006 realmente creo que hemos mejorado, hemos dejado atrás lastres emocionales, hemos conocido gente nueva, entre ellos a Alonso, recuperamos la sonrisa, y no dejamos de pelear por ser felices.

Y tenemos cerca nuestro cumpleaños veintidiez, se prevén celebraciones atroces, las movilizaciones de la APPO son pecata minuta comparado con lo que tenemos en mente, campamento permanente en Garibaldi, desaparición de poderes en Xochimilco (embriagar a todos hasta que ya no puedan… ni caminar, ni hablar ni nada), mensajes diarios a los fieles seguidores en el Diagonal, marchas hacia Cancún, barricadas…

...quitarnos los miedos… sacarlos afuera… pintarse la cara... color esperanza...tentar al futuro con el corazón…

Sabemos que se puede, vamos a lograr ser felices, conforme acaba el año tenemos promesas inmensas que cubrir, tengo un corazón enamorado, y ni tú ni yo lo hemos podido asimilar, de tu parte aun no lo sabes y yo me niego a decírtelo. Leo lo que escribí hace un año y no puedo estar mas de acuerdo…

...por que cuando entró la camilla por la puerta de Urgencias del Hospital Español, tenía la certeza de que algo muy malo estaba a punto de suceder, no tenía la mas mínima idea de lo grandioso que es regresar a la vida…

Y aquí estamos cien por ciento de regreso, recargados, tengo mi futuro de vuelta, princesa: te lo regalo, ó mejor aún, compártelo conmigo.