el ADO low cost

.. estoy esperando mi avión en la terminal del ADO....


Siempre he sido obediente de las instrucciones de mi respetado “Heart Keeper” el Doc. Cárdenas, sin embargo el día viernes, contra su opinión profesional… casi puedo oírlo… “…sea machito, aguántese, un fin de semana en el DF no puede ser tan malo….” y ante la inminente partida a la ( y no de la) madre patria de Elena de Troya (n), de quien no he recibido sino cariño, loquísimos y desmañanadísimos bailes en la playa, carcajadas y un quesito manchego de la Mancha (di no a la lacto piratería), apesuradamente me puse a buscar algún medio de transporte hacia la Joya del Caribe Mexicano.

Al de mexicana no llegaba, el de aeroméxico iba lleno y para irme por american airlines tenía que agarrar conexión en Dallas, (vean lo que soy capaz de hacer con tal de tener historias que contarles), así que empecé a buscar opciones alternativas, rápidamente saltaron las promociones de Interjet y Volaris, desde aquella que ofrecía un vuelo redondo por 499 pesos, a los que al momento de querer comprar les agregan magicamente otros 2754 para impuestos federales, locales, municipales y una cuota que les pide el presidente de manzana, derechos de uso de aeropuerto, cargo de gasolina, parte proporcional del cambio de aceite y prorateo del desgaste del zapato del piloto, hasta la compañía que prometía que si uno compraba el de ida (y se animaba) ellos invitaban el de retache, pero finalmente el horario era adecuado y las cancuatachas ameritaban el arriesgue, así que raudamente nos enfilamos a Toluca, con breve escala para recoger, y hacer, maleta.

Yo siempre optimista, me dije a mi mismo… “mimismo, esta es una buena oportunidad para analizar por que las aerolíneas de bajo costo, pueden ser de bajo costo, estate atento, igual y encuentras oportunidad de negocio, copias el modelo y empiezas un negocio de tintorerías de bajo costo, Lavaris…lavar como siempre debió de haber sido… Consultorios dentales de bajo costo.. Muelas... sacatelas como te gusta, sacatelas con Alma…, veterinarias de bajo costo… Garritas, la veterinaria de la gente… así que dispuesto a no perder detalle me dirigí al mostrador para documentarte, me sorprendió los siete mostradores abiertos para atender a los ocho aspirantes a pasajeros que había en el aeropuerto, la eficiencia del personal de tierra, y lo fácil que fue comprar el boleto… cierto, estaba a nombre de Adolfo Zermeño, pero

- ahhh no importa, nomas es para referencia…. me dijo la señorita

-¿o sea que si quiero comprar uno a nombre de Osama bin Laden me lo dá sin preguntarme nada?

-por supuesto que no, ¿el pago sería en efectivo?

Pasar el punto de revisión fue toda una odisea, me queda claro que por ahorrarse unos centavos en lugar de arco detector pusieron una de esos cachivaches que si uno entra o sale de la tienda de peluches de Satelandia da un timbrazo, yo prácticamente ya estaba encuerado y el mendigo aparato seguía chillando

-¿algún implante metálico?, - me preguntó el guardia de seguridad privada

- solo que sean las amalgamas que me pusieron de chiquito… pero ya se me cayeron…

- no pues no…. haber…¿qué comió?

Yo rapidamente elocubré una respuesta pues ya veía al celoso guardían del orden preparar el guante dispuesto a una revisión de cavidades…

- desayune dos platos del cereal ese que anuncian con siete vitaminas y hierro….

- Ahhhh, igual y es eso… pasele…

Todavía sin encontrar motivo para el descuentote me senté a esperar la salida de mi avión, la portada ampliada de una revista pegada en un mostrador llamó mi atención… “impactarán aerolíneas de bajo costo a camiones: CANAPAT.” por poco y cancelo mi viaje… - en la madre… si va a ir bajito el mendigo avión… pensé.

Para cuando anunciaron nuestro abordaje yo empezaba a tener las mas absurdas y terroríficas ideas sobre donde cortar los costos de una línea aérea, desde alterar las facturas para pagar menos tenencia, pasando por brincarse a la brava la verificación y el doble hoy no circula del carnal marcelo, hasta el reciclado del aceite de garnacha en el motor, y la compra de “gallitos” para el tren de aterrizaje, y fue entonces cuando me enfrenté a la dura realidad, tras las puertas de cristal había tres autobuses, y la señorita que nos recogía los boletos que nos indicaba que dirección tomar:

- bienvenido señor Zermeño (demit sextis..ver blog anterior), el que va a Cancún es el de en medio, no se confunda por que el otro va a Juarez o a Tijuana...

- Oiga, pero es que yo creí que nos íbamos en avión, digo voy de acuerdo que esté barato pero yo creo que si les salía por lo menos un ADO, esos traen asientos…

Fue cosa de ver su cara para darme cuenta de que la tolerancia fue de lo primero considerado “superfluo” al momento de hacer el análisis de costos. Estoy convencido que podrían bajar unos 100 pesos mas al boleto si se ahorraran el mendigo numerito del camioncito. No se movió mas de 25 metros antes de volver a abrir las puertas.

Ya arriba del avión, seguía todos los movimientos de las azafatas como niño buscando descubrir el truco de un mago… nada, entonces se acercó la señorita (sic) a aleccionar a todos aquellos ingenuos que estabamos sentados en salida de emergencia, primero preguntó que si yo creía que podía, y que si quería…,

- a las pruebas me remito, pero solo por que me está retando –interrumpí indignado- aunque para serle sincero me gustaría que me hablara bonito o me invitara a cenar, y entonces igual y si quiero…

- no señor abrir la puerta…y que si está seguro de querer ir sentado en salida de emergencia…

- no pues sí… yo la pedí….

- de acuerdo pero eso a mi no me consta, además…

- ya no me diga… su trabajo no está remunerado y ustedes viven de las propinas que les dan los viajeros, ahí esta el ahorro… - dije, recordando a los chamaquitos que durante años nos timaron al contarnos la historia del callejón del beso en Guanajuato mientras sacaba la cartera… - no señor, además tiene que poner su mochila en el compartimiento superior….

Fue entonces cuando me di cuenta de un detalle devastador… recuerdan haber visto en los aviones los letreritos de “tobogán de emergencia”, pues el modelo de bajo costo de los Airbus no dio mas que para una “cuerda de escape”, aterrado empecé a pensar que mas le quitan a los coches para hacer las versiones, austeras, fun, joy, económicas o cuanto sinónimo de piñata se les ocurre a las armadoras -caspita… ¿y si le quitaron la dirección hidráulica?, ¿y que tal si el radio no agarra mas que AM? ¿cómo van a escuchar a la torre de control?, seguro la llanta de refacción no da mas que para un aterrizaje y no a mas de 80 km por hora, ¿que tal si le hacen como el bocho y traen el escape conectado a la calefacción?

En esas estaba cuando el avión despegó e inmediatamente bajaron las pantallitas… rápidamente las señoritas pasaron repartiendo audífonos, otro gasto inútil, pues los comerciales los proyectaron con el sonido de cabina abierto, y a la voz de “los escuchas por que los escuchas”, ahí nos tienen a todos soplandonos las aventuras psicotrópicas de algún publicista al que se le ocurrió que el mejor lugar para que a la gente le impactará el “piensa en los tuyos…compra tu seguro de vida” es cuando vas volando en una caja de sardinas de la cual no te salen las cuentas mas que para pilotos ganando el mínimo y estirando los servicios de mantenimiento nomas para hacer válida la garantía de los 35,000 kilómetros. Después de cuarenta minutos de publicidad y de redefinir el término de audiencia cautiva, subieron las pantallas y recogieron los audífonos, no fuera a ser que alguien le hiciera un segundo agujerito a su IPOD y se birlara unas chunches que adema de que se oían piterísimo dejaban las orejas como para pozole de lo incómodos y rasposos.

Me quedé esperando a que apagaran la luz y nos dejaran dormir un ratito

- No, es que somos aerolínea de bajo costo, es decir de alta eficiencia… - me dijo la azafata de alta eficiencia cuando le pregunté que sí no pensaban en bajar la intensidad de la iluminación de cabina

- Ta gueno, pero nomas con que no se duerma el piloto y ustedes ya estuvo, los pasajeros no entramos al ISO 9000, de veras… déjenme adivinar… su reingeniería se las hizo Miguel Angel Cornejo ¿a poco no?.

Finalmente llegamos al aeropuerto Internacional de Cancún, nos bajaron por uno de los gusanitos, de ahí por una escalera de servicio hasta un pasillo tan viejo, largo, sinuoso y escondido que seguramente usaron los Mayas para huir de los españoles, de regreso a la pista y exactamente abajo del avión ¿que creen que estaba? un camioncito para llevarnos a la puerta de la terminal… ¿cuántos metros creen que recorrimos arriba del alter transporte? ahora no fueron 25… no llegaron ni a 15, recomendación para el departamento de auditoria de Interjet, chequen que las conseciones de los mentados camiones no estén a nombre del primo del de compras u operaciones, por que la neta está sospechosísimo.

Mis amigos del alma estaban puntuales a recogerme, sin importar lo inopinado e improvisado de la visita, y bueno… de lo que sucedió en punta Nizuc ya les contaré en otro post.