"BT" Code o del porque el cine distorsiona la realidad

En alguna entrega posterior voy a relatarles mis peripecias tratando de realizar un momento totalmente "Hollywoodesco", y del como me ví frustrado por las políticas de una tienda departamental. Pero hoy quiero arremeter fuertemente contra una de las omisiones que hoy por hoy me ha refugiado en un Sanborns, desayunando chilaquiles y pidiendo un tehuacán para aderezarlo con dos Alka Seltzers.

¿Alguna vez han visto en cualquier película a un Samurai crudo?, pues bien siguiendo lo que hoy descubro es un falso silogísmo (sofisma o algo de lo que me enseñaron en Lógica pero evidentemente no aprendí) me tiene en un estado lamentable:

Razonamiento:

a) Nunca he visto un Samurai crudos
b) Los Samurais beben Sake
Por lo tanto: EL SAKE NO DA CRUDA

Todo comenzó cuando a las seis de la tarde yo me dirigía a mi casa, dispuesto a descansar de un fin de semana por decir lo menos, ajetreado. Llamada telefónica a mi "primita", pequeño retoño al que cargue y cambié pañales, quasi hermana menor a quien siempre he considerado cúmulo de bondad, dulzura y ternura. (excepto por aquella vez hace ya 24 años cuando casi me arranca el brazo de una mordida, la creaturita....).

-Estoy cenando con unas amigas de la secu en el China ¿por que no nos alcanzas?...- me dijo con su inocente y tierna voz
-Voy,- contesté... era perfecto, una tranquila cena en inocua y pueril compañía...

Entrando a dicho recinto me dí cuenta que el tiempo ha pasado... sus "amigüitas" de la secu no sn como las recordaba hace 9 años. Conforme me fuí adentrando en la plática todavía fué mas patente que no estaban ya pensando en Ken y Baribie y que había un riesgo fuerte de trasnochar nuevamente.

El Highlight de la noche lo llevó L. al relatar con lujo de detalles su última incursión en los terrenos de Afrodita y de Cupido, (demonios pictures, pictures!!!!), cuando para su sopresa y por una referenia velada descubrimos que el individuo interfecto pluscumaperfecto no era otro sino un gran amigo mío con quien había tenido la dicha de encontrarme hacía cinco días después de 7 años de ausencia. Colo rojo intenso, transpiración todavía mas intensa (bueno eso es una suposición pero casi puedo asegurarlo...), rápido movimiento y un mantel cubriendo su cara.
-No pienso salir de aquí por lo menos hasta Navidad- dijo L.
Rápidamente los meseros del lugar llegaron a confortarla diciendole que no era tan malo que esas cosas pasaban y que por favor no cumpliera su promesa pues uno; ellos tenían que cerrar pronto y dos, lo mas terrible, es que había la posibilidad de que alguno o alguna quisieramos acompañarla y nuestras risas ya habían ahuyentado a varios clientes.

-Ta Güeno joven... pero entonces traiga el SAKE....

Con ese don de la OMNIPEDENCIA que poseen todos los integrantes del club NOSOTROS, pronto se materializó un plan; ir a departir mientras disfrutabamos de unas bacanales libaciones.

Palabras de cautela; en el bar "La Diagonal" existe una terrible bebida, recomendada por una pérfida bar-tender, y cuya referencia no he podido encontrar en la red. Se llama WOKA y me dicen está compuesta por VWodka; Sake y licores "suaves" de fruta. Agregale esto a un servicio excelente, un mesero dispuesto a mantener los caballitos llenos, a una excelente compañía y el resultado es: problemas para levantarte a las cinco treinta de la mañana.

En cuanto L. pague su deuda de la canción que veníamos escuchando en su coche, (intrigosísimo disco de misteriosa procedencia que según relata L. apareció en un cajón de su cuarto, ya no quize investigar en cual...), la voy subir a este espacio. Se llama Bacanal Time y está rijosísima...